La familia real británica siempre ha sido un poco misteriosa. Sin embargo, una entrevista reciente con Meghan Markle y Oprah sugirió que el funcionamiento interno del Palacio de Buckingham no es tan prístino como parece. Según Meghan, miembros de la Familia han expresado puntos de vista racistas hacia sus hijos. Supuestamente, también han permitido que se perpetúen historias falsas sobre Meghan en los medios.
Con todo el té que se está derramando, algunos fanáticos se preguntan: ¿Qué es exactamente cierto?
¿Qué tan legal fue su primer matrimonio? ¿Y la segunda boda fue toda una farsa? Vamos a sumergirnos.
La verdad sobre la primera boda
En su entrevista con Oprah, Meghan Markle afirmó que ella y el Príncipe Harry se casaron en privado antes de decir sus votos por segunda vez en una boda televisada. La conversación reveló que la primera ceremonia fue pequeña y solo incluyó a la pareja y al arzobispo de Canterbury.
Según la ex actriz de Suits, ella y Harry querían tener una boda que fuera sobre ellos, además de la celebración que prepararon ante los ojos del mundo.
¿Pero Meghan dijo la verdad sobre su gran día?
¡Sí! La actriz de televisión y el Príncipe se casaron antes de la boda pública. Sin embargo, los fans deben saber que su evento privado fue una ceremonia religiosa en la que la pareja intercambió votos.
Su unión no se legalizó en la boda más pequeña, pero se consideró una boda católica ya que el arzobispo de Canterbury presidió el intercambio de votos.
Fans Reel en The Revelations
No todos los fans apoyan por igual la ceremonia religiosa secreta de Meghan y Harry. Mientras que algunas personas entienden la validez emocional de una ceremonia religiosa, otros dicen que una boda tiene que ser legal para contar como matrimonio.
Una fan expresó su apoyo a la elección de la pareja en Instagram: “No fue legal, pero aun así fue una ceremonia entre ellos. Lo que lo hizo más especial.”
Sin embargo, no todos sienten lo mismo. Otro usuario de Insta llamó a la debacle de la boda: “¡Mentira 1!” Disparos.
Al final del día, si la pareja siente que su ceremonia religiosa privada fue su "verdadera" boda, parece que esa es simplemente su elección.